FOTOGRAFIA DE NIÑOS : Recordando su primer año.

De apenas fijar la mirada a algo que brilla a no perderse un detalle de lo que ocurre a su alrededor, de ser casi un soplo de aire en las palmas de tus manos a estrujarte con sus abrazos, de solo llorar a empezar a hablar, de no saber quién es a no dudar de quién acabará siendo…son tantos los cambios que un niño efectúa en su primer año de vida, tantos, que antes de que nos demos cuenta ya han pasado. Por eso, de entre todas las etapas de la vida quizás ésta es una de las más importantes para plasmarla en imágenes.

Sin embargo, aunque como padres con nuestras omnipresentes cámaras digitales casi no tengamos un minuto sin documentar de ese primer año con miles de imágenes abarrotando nuestros discos duros, a menudo ese marasmo de fotografías son solo eso : documentos, entrañables sin duda, pero documentos del tipo “estaba allí cuando pasó y lo grabé o le hice una foto”.

Pero si eres de los que crees que los recuerdos se vuelven imborrables cuando se entremezclan con la inspiración del artista, comprenderás que es imperdonable no captar la esencia de ese primer año con fotografías artísticas, con fotografías que no solo capten instantes de su crecimiento, sino también sensaciones y sentimientos bajo un concepto estético.

Hace ya algunos años que empezamos a hacer fotografías como la que encabeza este post con esa intención. Pero como aún así nos sabía a poco, últimamente estamos promoviendo algo muy bonito y que posiblemente nunca más tenga tanto sentido como en estos 12 meses :  el álbum del primer año de vida.

¿De qué se trata? Pues muy sencillo, aunque no es algo que se acostumbre a hacer : Durante los 12 primeros meses concertamos 4 sesiones estratégicamente espaciadas para captar ese primer año. Como nuestro privilegiado estudio de luz natural tiene tanto un interior resguardado como un exterior ajardinado e incluso con un estanque diseñado especialmente, captamos los cambios del bebé relacionados con las cuatro estaciones con su luz característica. Y siempre con naturalidad, sin artificios que puedan pasar de moda, para no interferir en la personalidad del niño. Queremos que se recuerde principalmente a esa personita increíble que se formaba a toda marcha y no lo “original” que era el fotógrafo con sus artilugios o montajes.

Ahí va un ejemplo, enterito, 15 páginas dobles, de un álbum de primer año. Repito, es un ejemplo, pues cada uno que hacemos es diferente como diferente es cada niño (o niña, como Arwen).

Espero que os guste.

Hasta pronto.

Para ver más fotos de estudio : Portfolio

Para ver ejemplos de vales de regalo : Vales-regalo