Estoy liadísimo de trabajo y me está costando atender el blog…¡¡con la de posts interesantes que tengo reservados!!
Mientrastanto he creído oportuno este pequeño divertimento, pero que demuestra muy bien nuestra versatilidad sea cual sea el reportaje que estemos haciendo.
Benja y Noemí nos permitieron disfrutar de una boda con mucho sentimiento y también buen humor hace ya un año y medio.
Haciendo fotos a Benja en su casa me percaté que en su habitación había un poster de surf ( un poco hecho polvo, cierto ) y resulta que me entero que es un enfermo de cavalgar las olas. “¿Por qué no te pones como si estuvieras surfeando y a ver si se me ocurre algo?”- le digo a Benja, teniendo ya en mente lo que iba a hacer, claro.
Luego, ya en el restaurante, sus amigos, tras un baile tipo maorí-surfero le regalan una tabla firmada por todos. En ese momento no caí en la cuenta, pero después vi oportuno utilizarla para que el montaje fuese más interesante para Benja.
El resultado : en medio de las fotos de su casa abres una doble página del álbum y ves a Benja vestido de novio surfeando una auténtica Big One, incluso con la mano tocando el agua. No cabe decir que el efecto sorpresa es brutal además de que con el estilo y tono general del álbum de esta pareja no desentona lo más mínimo.
No solemos hacer montajes divertidos, pero recuerdo mas de uno con los años, siempre solo cuando es apropiado por el contexto y los novios.
Traen trabajo, cierto, pero lo importante es que era divertido, apropiado e interesante, así que había que hacerlo. ¿Quién dice que la diversión está reñida con el romanticismo?
Ésta es nuestra filosofía. Cada boda es un mundo, cada pareja es diferente…hay que estar atentos para reflejar esa diferencia en cada álbum y, además, intentar sorprender.
¡Hasta pronto!
Y lo hiciste!
Todos los que ven el albúm quedan alucinados de como hasta el más mínimo detalle refleja lo que fue la boda y como somos nosotros.
Muchas Gracias!!